Se encendió la polémica en el primer Grand Slam del año. La tenista canadiense Eugenie Bouchard, luego de derrotar a la holandesa Kiki Bertens, estuvo con un presentador del Australian Open, dando breves declaraciones, como hace siempre el ganador del partido. El detalle vino cuando el hombre le pidió una vuelta para poder apreciar su vestimenta. La tenista claramente avergonzada, accedió a hacerlo. Luego Bouchard diría que no esperaba la petición y que "Fue gracioso".
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